Vanina Busacca
La dinámica que se presentaba en mi familia no me permitía avanzar. Había probado ser comerciante, como mi papá y no había salido nada bien. Esa dinámica me llevó a perder mucho dinero, igual que a él. También estudié para profesora, como mi mamá y tampoco logré terminar la carrera. Nunca sentí libertad de hacer lo que quería. Nadie me lo impedía pero de cualquier manera me sentía así, perdida… Cuando conocí las Constelaciones familiares supe automáticamente que era YO la que debía estar del otro lado, ser facilitadora. Mi lado paterno salió sin pensarlo haciendo la cuenta de cuánto dinero podía generar con un taller y mi lado materno rápidamente buscó un lugar donde estudiar. Nada resultó como lo había planeado. Primero hay que poner el cuerpo. Inevitablemente comencé a descubrir los puntos ciegos. Los puntos ciegos son esas situaciones que no me dejaban avanzar. Por supuesto que son inconscientes.