En este espacio asisten personas, desde 6 hasta las que el facilitador decida. Entre todos los asistentes se elige a uno para desarrollar un trabajo. El mismo tiene que ver con lo que el consultante trae, puede ser una emoción que lo invade, angustia, odio, pereza, bronca, miedo, terror, tristeza, una sensación de carga o una relación del sistema familiar que lo traba: la madre, el padre, hermanos, pareja, hijos, nietos, nueras, yernos, suegras, abuelos o puede ser el dinero, el éxito, los estudios, la casa, el orden, o enfermedades, síntomas crónicos o sensaciones que me traban y no logro avanzar. Entre los participantes se eligen algunos para representar el tema. Juntos vamos acompañando el camino que nos muestra el campo cuántico y tomamos senderos nuevos en busca de una solución. ¿Siempre hay solución? Las soluciones existen siempre a través de un proceso de expansión de conciencia y cambio activo en mí. NO EXISTEN SOLUCIONES MÁGICAS.